Sector agroalimentario
Gestión Agroalimentaria
Para crecer en un mercado tan competitivo como el agroalimentario es preciso reducir los costes de producción/adquisición, manipulado y distribución. Y los costes administrativos pueden optimizarse con una buena herramienta de gestión.
Al final, a nuestro cliente lo que le importa es el mejor balance calidad/precio posible. Y por supuesto, asegurar la trazabilidad y la transparencia que los consumidores finales van a exigir y la gestión de la cadena agroalimentaria.
Desde el punto de vista comercial, resulta fundamental tener controladas todas las actividades relacionadas con las ventas, y más concretamente el ciclo completo de marketing y venta, de tal forma que la trazabilidad a la que antes hacíamos referencia incluya también todo el seguimiento desde la presentación de oferta hasta el cierre de la venta.
Y nuestra fuerza comercial debe ser capaz de cerrar acuerdos sobre la marcha, en las propias oficinas del cliente, demostrando que dispone de la información necesaria para esa preventa. Se trata de poder comprometerse en productos y plazos de entrega, haciendo una gestión óptima de campañas y rankings y generando sobre la marcha las previsiones de trabajo. ¿Somos capaces de aplicar curvas de merma para reservas anticipadas y rappels?
Los modernos dispositivos móviles conectados a los sistemas de gestión empresarial suponen una baza muy importante. Y lo mejor es que las soluciones ERP que implantamos en VS Sistemas no requieren dispositivos especializados: desde un portátil, una tablet, o un smartphone conectado a Internet podremos desarrollar la actividad comercial sin barreras.
¿Cómo abordar la gestión agroalimentaria con el máximo rigor y control?
Controlar las ventas del día a día no es suficiente. El jefe del departamento comercial o el dueño del negocio en su defecto querrá disponer de una planificación de objetivos, y un seguimiento de los mismos a ser posible prácticamente en tiempo real. Poder relacionar cada albarán con su contrato correspondiente, confirmando que se cumplen los acuerdos comerciales. Y por supuesto, aplicar las tarifas de venta diferenciadas ya sea para clientes individuales, cooperativas, agrupaciones de clientes, o incluso clientes temporales.
Una parte clave de la gestión de empresas agroalimentarias es la facturación. Cuando llega el momento de facturar, que los albaranes se agrupen automáticamente antes de emitir las facturas y que estas se puedan lanzar de forma masiva. Aun así, que este proceso -lo más automatizado posible- me aporte la flexibilidad que necesito para en un momento dado poder adaptarse a cualquier especificación de mis clientes o de mi propio negocio.
Y cómo no, disponer de estadísticas e informes de seguimiento y facturación desde todos los ángulos posibles: cliente, cadena, subcadena, sección, marca, zona, vendedor, promotor y representante.
El sector agroalimentario, gran embajador de la Marca España
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La gestión agroalimentaria ha evolucionado
La negociación con las grandes superficies supone todo un reto para el sector agroalimentario. Teniendo en cuenta que estamos hablando de grandes volúmenes con márgenes muy estrechos, están en juego comisiones en función de cumplimiento de objetivos. Para ello hay que tener muy presentes las campañas, las promociones y atípicos dentro y fuera de la factura.
Y si en la gestión podemos ahorrarnos los trámites burocráticos que nos facilita el intercambio de datos mediante EDI (Electronic Data Interchange, que permite la transmisión estructurada de documentos normalizados entre los sistemas informáticos de las empresas), mejor que mejor.
¿Está mi solución de gestión preparada para todo esto? Lo que sí sabemos en VS Sistemas que Dynamics NAV hace todo esto y mucho más
