Productividad y colaboración

Microsoft Modern Workplace ofrece a los trabajadores en remoto durante las vacaciones de verano una experiencia laboral más flexible, conectada y productiva, permitiéndoles disfrutar de sus vacaciones mientras siguen siendo efectivos en su trabajo. 

La vuelta a las aulas para el curso 2020/2021 se ha convertido en una incógnita. A pocas semanas del comienzo, prácticamente ninguna de las 17 comunidades sabe que va a ocurrir a partir del 1 de septiembre.

Como ampliación a esta información que publicábamos hace algunos días  y viendo cómo va evolucionando la situación del Covid-19 en España, el aumento de contagios y  la saturación prevista para finales de septiembre según la universidad de Murcia , creemos que es hora de plantearse la migración a la nube de los servicios corporativos.

Nunca en la historia hemos tenido tal demanda de teletrabajo. Estamos viviendo una época revolucionaria en ese aspecto, el problema es que ha sido muy rápido y a la mayoría de las empresas no les ha dado tiempo a planificarlo. Por ello la principal prioridad ha sido preparar comunicaciones y accesos a los servicios, aplicaciones y archivos que usan los trabajadores para realizar las funciones asignadas, pero desde su casa.

Los tiempos están cambiando y lo hacen a una velocidad de vértigo. En el año 2020 ha quedado demostrado que las tecnologías clásicas de acceso a los recursos de la empresa han quedado obsoletas.

El universo de aplicaciones para la empresa de Microsoft no deja de crecer para dar solución a prácticamente todas las áreas del negocio, sin perder de vista su afán por la interconexión entre ellas. Las herramientas de productividad y colaboración de Office 365, ahora Microsoft 365, y la plataforma de Business Intelligence Microsoft Power BI, son un claro ejemplo de ello.

La suite de ofimática de Office que todos conocemos ahora es mucho más que eso y por ello Microsoft ha decidido definirla bajo el paraguas de Microsoft 365.

Nunca en la historia hemos tenido tal demanda de teletrabajo. Estamos viviendo una época revolucionaria en ese aspecto, el problema es que ha sido muy rápido y a la mayoría de las empresas no les ha dado tiempo a planificarlo. Por ello la principal prioridad ha sido preparar comunicaciones y accesos a los servicios, aplicaciones y archivos que usan los trabajadores para realizar las funciones asignadas, pero desde su casa.